martes, 7 de septiembre de 2010

La dieta y yo

Nunca fui amiga de la dieta, más bien fui enemiga acérrima por varios años.
Soy gordita desde chica, producto del buen comer?? inculcado en casa y de la herencia maldita de mis antepasados.
En la adolescencia enloquecí como todas (quién no?) y hacia todo tipo de dietas, de las sanas y de las otras también. Me acuerdo que en una época solo comía tomate y tomaba diúreticos :(
Luego tomé pastillas homeopáticas, desgras, sibutramina. Fui a por lo menos seis médicos para adelgazar.
Alguna medicación me tenia loca, otra no me hacia sentir mal pero estaba como en lentitud.
Después nutricionista again, dejé al toque.
Luego semillitas en las orejas, inyecciones en la panza,gotitas homeopaticas de verdad.
Dieta disociada, Scardale, dietaclub,Alco,cetogenica.
El problema era Yo. Ningún método me sirvió. Bajaba y subía, un poco por la mierda de las pastillas y otro poco cuando ellas no estaban por mi abandono.
Cuando crecí un poco más empecé a sentirme linda así como estaba y dejó de ser un problema para mi.
Engordaba mucho y adelgazaba con una facilidad asombrosa, era un globo que se infla y se desinfla.
De más esta decir que mi cuerpo parece un mapa con división política con las estrías, un asco.
Pero nunca me quitó la sensualidad ni la alegría, yo era una gordita feliz.
Un día me rebelé y decidí que iba a ser gorda por siempre, que porque tenia que adelzagar para entrar en los canones de la moda? porque debía perder mi pancita y mis curvas abundantes?
Porque debia no comer ravioles con crema? o helado? si yo disfrutaba comiendo y no tenia culpa?
Decidí que iba a ser gorda por rebeldía, así como hay gente que se tatua, se droga, se exilia, se rapa, se aisla...yo iba a manifestarme en contra del sistema siendo gorda.
Mantuve mi postura por muchos años, cuando me decían algo de la dieta yo decía que así era feliz, que soy hedonista y hago solo lo que me da placer.
Hacer dieta no me da placer.
Las verduras eran esas cositas que decoraban los platos o una guarnición.
Aumenté más de 20 kilos en los últimos tres años. Una barbaridad.
Me adapté a comprarme jeans solo en Portsaid y los berretas que son los únicos que hacen talles grandes.
Me ponía lo que me entraba, como una forma de tapar mi desnudez, nada más.
A lo sumo combinaba los colores pero olvidate elegir ropa, las opciones son pocas.
Tengo ojos claros, siempre me miraban los ojos y me los halagaban. Ultimamente notaba que la gente me miraba más, me observaba bastante.
Como egocéntrica que soy pensaba que miraban mi ropa o mi collar porque les gustaba.
Pero no.
Miraban mi gordura.
Cuando me di cuenta me dio bronca pero no me molestaba, devolvía la gentileza con una sonrisa.
Considero que tengo una distorsión de mi imagen corporal, nunca me sentí fea y no me doy cuenta que no estoy igual cuando adelgazo.
La comida siempre fue mi gran compañera de alegrías y tristezas.
Pero un día dije BASTA. Se sumaron problemas de salud con la idea de tener un hijo.
Y pensé que tener un hijo implica también hacer cosas que no nos gustan (a quién le gusta cambiar pañales cagados, atajar vómitos, no dormir de corrido?)
Y corrí el hedonismo de mi vida. Claro que hago cosas que me dan placer pero no puedo hacer SOLO esas cosas.
Para mi tener un hijo implica una responsabilidad grandisima, si voy a ser el vehículo para una nueva vida desde el minuto cero debo responsabilizarme y minimizar riesgos.
No es justo para mi hijo.
Siempre me importó mucho el hecho de pensar que los hijos no hacen lo que les decimos sino lo que nosotros hacemos.
Yo quiero ser un buen ejemplo, quiero mostrarle una vida sana y responsable.
La rebeldía contra el sistema se fue inmediatamente el día que me pensé como adulta, como mujer.
Ya no soy una niña, no puedo ponerme caprichosa.
Empecé la dieta bien, sin medicamentos ni cosas raras.
Ya bajé 13,5 kilos.
Me faltan muchisimos más por bajar.
Pero la clave es la constancia, no quiero apurarme ni decepcionarme, bajaré como tenga que bajar pero a ritmo sostenido.
No voy a llenar ningún vacío con comida. Ni voy a deprimirme y recurrir al helado.
Los problemas van a estar, siempre habrá en la vida momentos de angustia, soledad, tristeza, miedo.
Pero tendré que buscar OTRA manera de pasar el trance. La comida no es buena compañera, al menos en mi caso.
Estoy contenta con este cambio, no puedo creer todo lo que me abandoné, me dejé estar...
Lo bueno (soy muy positiva parece y a todo le encuentro su lado ok) es que tengo infinidad de ropa de todos los talles.
Tengo en casa dos placards llenos de ropa. Alguna me entra, otra me queda enorme y otra todavía no.
En la casa de mi mamá hay otro placard más con ropa más chica.
La mayoría ya no se usa, pero no importa.
El placer de probarse un jean o una camperita y que cierre es sublime.
Aunque no pueda salir a la calle con eso, jajaja
Por el momento me compro la ropa necesaria (cuando es necesaria para una mujer, cuanto es necesario tener? jaja), todavía tengo mi propia tienda a disposición.
Descubrí jeans casi nuevos, remeras, sacos, camperitas, pantalones de vestir.
Sé que posiblemente empezaré mi embarazo con casi 18 kilos de más y se me va a hacer difícil nuevamente encontrar ropa y estar linda.
Pero no me importa, quiero vivir el hoy. Veremos más adelante en que condiciones me encuentra mi embarazo.
Lo que si sé es que seguiré todo mi embarazo con mi nutricionista.
Nunca más quiero pesar tanto. Me subo a la balanza y lo repito como un mantra.
No quiero soluciones mágicas, ni despertarme un día y que mi metabolismo magicamente haya cambiado, ni que un hada madrina me conceda el deseo de comer de todo sin engordar.
No gané ninguna batalla todavía. Estoy en plena guerra.
La balanza a veces es mi aliada, a veces no.
Muchas veces adelgacé por motivaciones como una fiesta, mi casamiento.
Esta vez no. Si bien el principal disparador de todo esto fue mi hijo, lo hago por mi.
Quiero cuidarme, quererme.
Quiero aprender a comer, adelgazar y sostenerlo.


Y algún día mostrarle las fotos a mi hijo y contarle esta historia.

9 comentarios:

® Danila dijo...

ufff nena!! que coraje lo tuyo eh!
digo, asi contar todoooooo con tanta honestidad!!
sos una genia.
sabelo
y ya que somos dos en no tener el habito de cuidarnos, nos podemos ayudar, conta conmigo!!!

besote lindura!

Paula Belveder dijo...

Lo importante es sentirse bien con las decisiones que tomamos... pero saber que no tenemos la obligacion de encajar en los cánones de la mayoría...si tenés ganas, podes visitar mi blog www.glamorosashastaelfinal.blogspot.com

Mai dijo...

Dani la genia sos vos!!! Y si, lo cuento honestamente porque no da disfrazar las miserias.
Gracias por la ayuda, vos me diste el empujoncito la otra vez con tu frase: "cuidarse para estar bien"
Que no estará en mi heladera pero si en mi corazón!!!
Besos Miles!!

Mai dijo...

Bienvenida Paula!! Es exactamente como vos decis, estar de acuerdo con una ante todo no?
Muchos besos y ya paso por tu blog!

D y J dijo...

Que bueno, me encantó leerte y me alegro mucho que vayas "por el buen camino" sin pastillas ni nada raro.
Me sentí bastante identificada, pero lo mío es al revés, sumé los kilos de más después de tener a mis chicos, ahora estoy empezando la lucha para bajarlos!!!

Te mando un beso grande y adelante!

Juli

Sil dijo...

Ah es raro eso, la cabeza te hace click y tenés la fuerza de voluntad para cambiar hábitos y costumbres que creías intocables. Qué lindo que puedas hacerlo.

Mai dijo...

Sil: Esperemos que así sea, estoy en plena guerra. Soy un poco así, puedo dilatar por años las cosas y de repente hago algo que ni yo me esperaba...
Muchos besos!!!

Porelchocolate dijo...

Ufa, habia escrito un coment que se borro

te decia, que te admiro, por el contexto de esta dieta, no por la dieta en si, por permitirte un termino medio, ni hedonista, ni hiper estricta...que son dos polos de lo mismo
es difícil, la comida acompaña y anestesia, aunque no nos puede abrazar...
lo estas haciendo por amor a vos
y eso es el principio de cual curación
muchos besos
vio

Mai dijo...

Viole: no te imaginás lo que significan estas palabras para mi! Mucho más hermosas si vienen de vos!
Es verdad, la comida acompaña, anestesia y consuela pero...no alcanza con eso!
Yo tmb te admiro!
Besos!!