viernes, 30 de mayo de 2014

Todo se acomoda

El viaje fue genial, mi pequeño se adaptó super bien.
Lo encontré crecido, grande, lindo, contento y por supuesto feliz de volver a vernos.
Es increíble el amor que me despierta esta criatura...ayer pensaba que esto que me pasa ahora debería haberme pasado desde un inicio pero no fue.
Padecí los primeros tiempos de Mateo, MUCHO.
Hoy siento una unión tan fuerte, ganas de llegar a casa para verlo, contar anécdotas suya a todo el mundo, miro las fotos en el celu cuando no estoy con el...estoy enamorada.
Mi vida en casa pasa un excelente momento, me encanta ser su mamá y pese al cansancio, a los berrinches, caprichos, demandas y demases...puedo decir que no cambiaria por nada del mundo!
Es como si me hubiese despertado y ahora no puedo dejar de mirarlo, de besarlo, de acariciarlo y decirle cuanto lo amo.
Y a que viene todo esto?
Todo es casi perfecto, o lo perfecto que puede ser con un niño de 2 muy activo y demandante.
Y tengo ganas de tener otro hijo, de vivir este amor una vez más...
Y de verlo a el con su hermanito, me imagino todas situaciones tiernas y lindísimas...
No sé si estoy enloqueciendo ni si voy a arrepentirme luego...
Tengo miedo de volver a pasarla horrible, de sufrir...y no quiero encontrarme diciendo "quien me mandó!"
Si todo está bien, porque tengo necesidad de introducir cambios?
Con Mateo tenia una visión edulcorada de la maternidad, inocente, soñando con un bebito dormilón y casi de juguete.
Y la realidad fue MUY MUY distinta...
Tengo miedo de estar soñando con una vida de cuatro divina, donde el nuevo se acomode a nuestros horarios y rutinas y todo sea como en las pelis...
Puede ser posible que todo lo tenga que analizar y pensar TANTO?

No hay comentarios: